Tavo el cocodrilo
Erase una vez un cocodrilo llamado tavo que vivía con su esposa cocodrilo y su hijo en un pueblo hermoso llamado santa rosa. Eran felices pero tenían un gran problema, un enemigo, “el rey león” un león problemático, egoísta y muy malo el cual todos los días se le cruzaba en el camino a la familia de tavo el cocodrilo y los hacía correr y los pobres cocodrilos no sabían cómo defenderse pero no solo pasaba con ellos era con todo aquel que le callera mal era el más peligroso de la zona odiaba mucho a tabo y solo quería el mal para esta familia un día decidió mandarles unos micos para que les revolcaran la casa y le robara su más valioso tesoro “su diente de oro” los micos desesperados por realizar su labor revolcaban y revolcaban cuanta cosa veían pero no encontraron nada porque tavo lo tenía muy bien guardado y solo su esposa e hijo sabían dónde se encontraba.
Cuando tavo llego a su casa con su esposa e hijo encontró a los micos revolcando toda su casa y al verlos corrió sobre ellos logrando alcanzar uno y jalarle una de sus patas para detenerlos, mientras que su esposa cocodrilo corrió y corrió tan rápido para informarle a la policía, en ese momento aparece el policía Charlie el elefante y los arresto llevándolos al pozo negro como castigo donde hay serpientes y alacranes la cual todos los animales le tenían el pavor a esos en ese instante el rey león se dio cuenta que su maldad no le salió bien y le toco que esconderse para que no lo arrestaran también o lo llevaran al pozo de negro ya que fue el protagonista de mandar a los micos a robar y uno de los mejores castigos para todos los que actuaran mal era el pozo negro. Todos los demás animales después de que cogieron a los micos y los castigaran aclamaron a Charlie el policía y lo felicitaron por su buena obra ya que los micos venían haciendo mucho daño desde hacía un buen tiempo pero sabían que se alegraban mucho más si cogieran al más malo el león pero al fin y al cabo todos los animales estaban muy contentos porque estaban arrestados los micos
Desde ese día hubo tranquilidad en el pueblo festejaron todos los animales en la casa de tabo el cocodrilo y estuvieron muy contentos gritaban bailaban y comían cuanta cosa encontraban hasta que volvieron a salir los micos pero no había por qué temer ya que en la salida del pozo los micos se encontraron con unas gatas muy alegres llamadas las vagabundas invitándolos a sus casas y embobándolos por un buen tiempo mientras que el rey león seguía escondido sin poder saber que era lo que estaba pasando a su alrededor, pero de pronto los micos reaccionaron y se dieron cuenta que las gatas solo los manipulaban a su antojo y los obligaban hacer lo que ellas querían en ese instante los micos decidieron irse pero al salir del lugar estaban tan arrepentidos y desesperados por el daño que causaron en el pueblo y a tavo el cocodrilo que no sabían que hacer pero en ese instante a uno de ellos se le ocurrió que para remediar el daño causado fueran a la iglesia a oír la misa, al estar allí se dieron cuenta que para poder vivir mejor deben hacer el bien deben ayudar a sus compañeros y al terminar la misa pidieron al sacerdote pingüino que los confesara por todo el mal que hacían y que le contara al pueblo de lo arrepentidos que estaban . Es así como el sacerdote escucho los pecados de cada uno de ellos y empezó a perdonándoles todos sus pecados pero los micos al sentirse aliviados y al ver el cura tan bueno y tan amigable decidieron ser buenos quedándose como acólitos en la iglesia siendo responsables y ganándose el pueblo de nuevo ya que el cura por medio de sus misas hizo que los animales los perdonaran.
Al rey león no le quedo más remedio que irse para otro pueblo a empezar otra vida pero a todos los pueblos que llegaba le iba mal ya que llegaba con de la misma manera en la que se comporto de donde venia quería que los animales le hicieran caso pero se encontró con animales más rudos que él y tenía que irse al final logro llegar a un pueblo en donde solo podía estar bajo las condiciones de todos los demás animales trabajando para poder comer y ayudando a los animales que lo necesitaban tabo el cocodrilo decidió reunir todo el pueblo con la idea de que todo animal que le hiciera mal al otro debía de irse para otro lugar y fue así como este pueblo vivió muy unido y felices el hijo de tavo el cocodrilo creció y aprendió que el mal no está bien y que para vivir bien debe de ser amable y amigable todos los animales siguieron muy unidos compartiendo y disfrutando todas sus vivencias y al fin tavo pudo vivir muy feliz al lado de su familia y amigos
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